En los 90’s todavía era muy común ver personas saliendo de una biblioteca cargando una torre de libros. Tomaba muchos años de empeño llegar a dominar un tema. En cambio hoy, cualquiera tiene acceso a bibliografías enteras o resúmenes de las mejores obras y estudios de cualquier parte del mundo, desde un teléfono que fácilmente cabe en la palma de nuestra mano. Se podría decir que ahora sí, literalmente, tenemos el mundo entero en nuestras manos.
Muchas personas consideran que el conocimiento es poder. Yo no estoy de acuerdo. El conocimiento únicamente es poder en potencia. La implementación del conocimiento es el verdadero poder y aun así, la información debe ser correcta, confiable y adecuada. Muchos de los mejores textos y maestros a través de los tiempos hacen una distinción muy marcada entre la teoría y la práctica. Seguramente sus padres o abuelos alguna vez le dijeron a usted que de nada le servía saber lo que ellos le decían si no lo ponía en práctica y todos conocemos el dicho: la práctica hace al maestro.
Hoy en día, especialmente con tanta información a nuestra disposición, debemos ser exigentes utilizando buenos filtros para no ahogarnos en un mar de opiniones. ¿Cuantos correos recibe al día del “mejor vendedor”, el “experto” en un sin número de temas y del “principio que cambiará su vida”?. Cada día surgen más y más talleres, seminarios y capacitaciones que prometen incrementar sus ventas, forjar líderes y temas tan variados como la imaginación lo permite.
Es de suma importancia verificar si realmente estamos frente el mejor o el experto especialmente si lo hemos contratado para que interactúe con nuestro recurso más preciado. Quizás estamos seguros de que hemos identificado a la persona ideal para transmitir el tema de su dominio a nuestro personal. Si realmente es un experto y tiene el don para inspirar a su gente, sus servicios representarán una inversión sustancial. ¿Contamos con la plena certeza que es el tema adecuado para su organización en el momento?, ¿El conocimiento de este tema y la habilidad de implementarlo le garantizarán un retorno a la inversión?
Estas son respuestas que únicamente usted podrá contestar. La auto-evaluación es quizás la mejor, superada únicamente cuando se complementa con los hallazgos de una metodología científica, comprobada de ser eficaz y eficiente. Este conocimiento de su equipo y sus necesidades debe ser basado en hechos objetivos y lo más probable, para la mayoría de los tomadores de decisión en su organización, además deberán ser presentados en cálculos numéricos – no se vale decir “el tiempo lo dirá”.
El punto de partida de un buen estratega, necesariamente, debe ser la realidad y ésta es una que se ha perseguido desde el oráculo de Delfos. ¿Conoces a tu equipo?, ¿Tienes plena claridad de sus fortalezas y áreas que necesitan mejorar para alinearse con la visión organizacional? Existen métodos y modelos de simulación para predecir la efectividad y retornos a la inversión en el capital humano, pero solo serán confiables si arrancan desde un conocimiento objetivo y veraz de nuestra gente. Además, sin este conocimiento estaríamos realizando inversiones en temas a ciegas rezando para que nuestra evaluación subjetiva y la de los demás jefes de cada departamento haya sido acertada.
¿Qué metodología implementa usted para conocerse a sí mismo, a sus compañeros de trabajo y a su organización? Esta información es crucial para diseñar estrategias óptimas e implementar el plan de acción necesario para lograr objetivos como equipo. Con este primer paso, vamos por buen camino.
Nota del editor: este artículo se publicó originalmente en febrero de 2017 y se actualizó con fines de precisión y exhaustividad.
Conozca el método práctico para entender a la gente! Solicite un Demo Gratis.
Manuel Ignacio Tefel Cuadra es Abogado y Notario Público. Estudió Chino Mandarín y una Maestría en Asuntos Internacionales y Estudios Estratégicos en Tamkang University en Taiwán.
Tiene experiencia en el sector público y privado incluyendo 3 años con PricewaterhouseCoopers así como en consultorías empresariales y capacitaciones de personal. Actualmente se está especializando en temas de manejo de data y psicología positiva.[:pb]Los avances en tecnología, sobretodo el internet, han revolucionado el mundo de la información, nuestro acceso a ella y cómo nos comunicamos.
En los 90’s todavía era muy común ver personas saliendo de una biblioteca cargando una torre de libros. Tomaba muchos años de empeño llegar a dominar un tema. En cambio hoy, cualquiera tiene acceso a bibliografías enteras o resúmenes de las mejores obras y estudios de cualquier parte del mundo, desde un teléfono que fácilmente cabe en la palma de nuestra mano. Se podría decir que ahora sí, literalmente, tenemos el mundo entero en nuestras manos.
Muchas personas consideran que el conocimiento es poder. Yo no estoy de acuerdo. El conocimiento únicamente es poder en potencia. La implementación del conocimiento es el verdadero poder y aun así, la información debe ser correcta, confiable y adecuada. Muchos de los mejores textos y maestros a través de los tiempos hacen una distinción muy marcada entre la teoría y la práctica. Seguramente sus padres o abuelos alguna vez le dijeron a usted que de nada le servía saber lo que ellos le decían si no lo ponía en práctica y todos conocemos el dicho: la práctica hace al maestro.
Hoy en día, especialmente con tanta información a nuestra disposición, debemos ser exigentes utilizando buenos filtros para no ahogarnos en un mar de opiniones. ¿Cuantos correos recibe al día del “mejor vendedor”, el “experto” en un sin número de temas y del “principio que cambiará su vida”?. Cada día surgen más y más talleres, seminarios y capacitaciones que prometen incrementar sus ventas, forjar líderes y temas tan variados como la imaginación lo permite.
Es de suma importancia verificar si realmente estamos frente el mejor o el experto especialmente si lo hemos contratado para que interactúe con nuestro recurso más preciado. Quizás estamos seguros de que hemos identificado a la persona ideal para transmitir el tema de su dominio a nuestro personal. Si realmente es un experto y tiene el don para inspirar a su gente, sus servicios representarán una inversión sustancial. ¿Contamos con la plena certeza que es el tema adecuado para su organización en el momento?, ¿El conocimiento de este tema y la habilidad de implementarlo le garantizarán un retorno a la inversión?
Estas son respuestas que únicamente usted podrá contestar. La auto-evaluación es quizás la mejor, superada únicamente cuando se complementa con los hallazgos de una metodología científica, comprobada de ser eficaz y eficiente. Este conocimiento de su equipo y sus necesidades debe ser basado en hechos objetivos y lo más probable, para la mayoría de los tomadores de decisión en su organización, además deberán ser presentados en cálculos numéricos – no se vale decir “el tiempo lo dirá”.
El punto de partida de un buen estratega, necesariamente, debe ser la realidad y ésta es una que se ha perseguido desde el oráculo de Delfos. ¿Conoces a tu equipo?, ¿Tienes plena claridad de sus fortalezas y áreas que necesitan mejorar para alinearse con la visión organizacional? Existen métodos y modelos de simulación para predecir la efectividad y retornos a la inversión en el capital humano, pero solo serán confiables si arrancan desde un conocimiento objetivo y veraz de nuestra gente. Además, sin este conocimiento estaríamos realizando inversiones en temas a ciegas rezando para que nuestra evaluación subjetiva y la de los demás jefes de cada departamento haya sido acertada.
¿Qué metodología implementa usted para conocerse a sí mismo, a sus compañeros de trabajo y a su organización? Esta información es crucial para diseñar estrategias óptimas e implementar el plan de acción necesario para lograr objetivos como equipo. Con este primer paso, vamos por buen camino.
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Manuel Ignacio Tefel Cuadra es Abogado y Notario Público. Estudió Chino Mandarín y una Maestría en Asuntos Internacionales y Estudios Estratégicos en Tamkang University en Taiwán.
Tiene experiencia en el sector público y privado incluyendo 3 años con PricewaterhouseCoopers así como en consultorías empresariales y capacitaciones de personal. Actualmente se está especializando en temas de manejo de data y psicología positiva.[:en]Los avances en tecnología, sobretodo el internet, han revolucionado el mundo de la información, nuestro acceso a ella y cómo nos comunicamos.
En los 90’s todavía era muy común ver personas saliendo de una biblioteca cargando una torre de libros. Tomaba muchos años de empeño llegar a dominar un tema. En cambio hoy, cualquiera tiene acceso a bibliografías enteras o resúmenes de las mejores obras y estudios de cualquier parte del mundo, desde un teléfono que fácilmente cabe en la palma de nuestra mano. Se podría decir que ahora sí, literalmente, tenemos el mundo entero en nuestras manos.
Muchas personas consideran que el conocimiento es poder. Yo no estoy de acuerdo. El conocimiento únicamente es poder en potencia. La implementación del conocimiento es el verdadero poder y aun así, la información debe ser correcta, confiable y adecuada. Muchos de los mejores textos y maestros a través de los tiempos hacen una distinción muy marcada entre la teoría y la práctica. Seguramente sus padres o abuelos alguna vez le dijeron a usted que de nada le servía saber lo que ellos le decían si no lo ponía en práctica y todos conocemos el dicho: la práctica hace al maestro.
Hoy en día, especialmente con tanta información a nuestra disposición, debemos ser exigentes utilizando buenos filtros para no ahogarnos en un mar de opiniones. ¿Cuantos correos recibe al día del “mejor vendedor”, el “experto” en un sin número de temas y del “principio que cambiará su vida”?. Cada día surgen más y más talleres, seminarios y capacitaciones que prometen incrementar sus ventas, forjar líderes y temas tan variados como la imaginación lo permite.
Es de suma importancia verificar si realmente estamos frente el mejor o el experto especialmente si lo hemos contratado para que interactúe con nuestro recurso más preciado. Quizás estamos seguros de que hemos identificado a la persona ideal para transmitir el tema de su dominio a nuestro personal. Si realmente es un experto y tiene el don para inspirar a su gente, sus servicios representarán una inversión sustancial. ¿Contamos con la plena certeza que es el tema adecuado para su organización en el momento?, ¿El conocimiento de este tema y la habilidad de implementarlo le garantizarán un retorno a la inversión?
Estas son respuestas que únicamente usted podrá contestar. La auto-evaluación es quizás la mejor, superada únicamente cuando se complementa con los hallazgos de una metodología científica, comprobada de ser eficaz y eficiente. Este conocimiento de su equipo y sus necesidades debe ser basado en hechos objetivos y lo más probable, para la mayoría de los tomadores de decisión en su organización, además deberán ser presentados en cálculos numéricos – no se vale decir “el tiempo lo dirá”.
El punto de partida de un buen estratega, necesariamente, debe ser la realidad y ésta es una que se ha perseguido desde el oráculo de Delfos. ¿Conoces a tu equipo?, ¿Tienes plena claridad de sus fortalezas y áreas que necesitan mejorar para alinearse con la visión organizacional? Existen métodos y modelos de simulación para predecir la efectividad y retornos a la inversión en el capital humano, pero solo serán confiables si arrancan desde un conocimiento objetivo y veraz de nuestra gente. Además, sin este conocimiento estaríamos realizando inversiones en temas a ciegas rezando para que nuestra evaluación subjetiva y la de los demás jefes de cada departamento haya sido acertada.
¿Qué metodología implementa usted para conocerse a sí mismo, a sus compañeros de trabajo y a su organización? Esta información es crucial para diseñar estrategias óptimas e implementar el plan de acción necesario para lograr objetivos como equipo. Con este primer paso, vamos por buen camino.
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Manuel Ignacio Tefel Cuadra es Abogado y Notario Público. Estudió Chino Mandarín y una Maestría en Asuntos Internacionales y Estudios Estratégicos en Tamkang University en Taiwán.
Tiene experiencia en el sector público y privado incluyendo 3 años con PricewaterhouseCoopers así como en consultorías empresariales y capacitaciones de personal. Actualmente se está especializando en temas de manejo de data y psicología positiva.[:]