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[:es]¿Si se duplicaran los salarios en su organización la gente trabajaría mejor?[:]

[:es]¿Si se duplicaran los salarios en su organización la gente trabajaría mejor?[:]
[:es]Desde hace algunos años comenzó a tomar fuerza en el mundo corporativo el concepto de “felicidad laboral” o felicidad en el trabajo llevando a las compañías a replantear algunas prácticas en la gestión del talento humano e incrementar su preocupación por el bienestar y el desarrollo de las personas, más allá de su hacer.

La idea de que el dinero es el gran motivador de los trabajadores ha cambiado. Un estudio realizado en Brasil, por el Atêlie de Pesquisa Internacional  con 10.893 empleados, muestra que el dinero es un factor que si bien supera a otros (78%), no es el único.  La posibilidad de relacionarse con otras personas (49%) y con su equipo de trabajo (41%) también impacta el lado emocional del ambiente laboral.  El resultado deja claro que la medición de clima organizacional es clave, así como la revisión de los beneficios.

¿Cree usted que, si le duplica el salario a un empleado dentro de su empresa, haría mejor su trabajo?

Se podría pensar que sí, puesto que sería una excelente motivación para que la persona realice un buen trabajo y de calidad, pero pensamos también que si el salario se duplica, el empleado pensará ¿mi carga de trabajo y mis responsabilidades también lo harán?.  De allí la importancia de aplicar diferentes estrategias motivacionales, debido a que el dinero no es todo en la vida, sin restarle la importancia para cubrir las necesidades, existen muchísimas cosas que el dinero no garantiza, como: “salud”, “bienestar personal” y “felicidad plena” entre otras que “el dinero no puede comprar”.

El dinero no garantiza que el empleado se sienta feliz en su trabajo, también hay que apuntarle a otras necesidades como el sentido de filiación, el reconocimiento y la necesidad de aprender, desarrollarse y crecer profesionalmente.  El sentido de legado, el aporte social y el cuidado del medio ambiente también repercuten en la motivación de las personas y más aun en las nuevas generaciones.

Dar incentivos como premios por victorias tempranas, obsequios, viajes, conferencias, salidas especiales de integración con el equipo de trabajo son muy bien valorados. Igualmente, y no menos importante, respetar los horarios de los empleados, ya que sabemos que ellos tienen otras situaciones que atender, entre ellas a su familia.

Por otro lado, también funciona proponer retos y objetivos, realizar actividades donde el empleado pueda obtener más conocimiento y demostrar sus capacidades; promover la participación, incentivar un estilo de vida saludable y la inclusión en la toma de decisiones hasta donde sea posible.

La comunicación y el ambiente laboral también juegan un papel fundamental en la estabilidad laboral;  ya sea de líder a empleado o entre compañeros de trabajo, la adecuada y efectiva comunicación, se considera uno de los factores más importantes y determinantes para que un empleado se sienta cómodo y realice bien y a gusto su trabajo.

Pero tal vez el punto más importante para que las personas sean felices en su trabajo es la validación.  Sentir que son valorados más allá del tema monetario, que son vistos como seres humanos integrales, que sus jefes y compañeros los conocen y saben identificar sus competencias y habilidades únicas.  Tener la sensación de que están en el lugar correcto done puedan desarrollar todos sus talentos.

Si las compañías tienen en cuenta lo anterior, podrán lograr incrementar el compromiso y motivación de la gente evitando que hagan su trabajo “por obligación o temor” y que se sientan impulsados por la pasión que les genera hacer las cosas bien.  Es por ello que los líderes deben estar muy pendientes de lograr la sincronización entre el empleado y el cargo elegido ya que de esto dependerá en gran medida la motivación y la productividad que tendrá el trabajador en la organización.

Entendiendo que desarrollo e los colaboradores es un gran determinante en la felicidad laboral, existen herramientas como el Método de los Colores que le permiten a las compañías saber quién es quien en la organización y obtener pautas para darles mejor acompañamiento a los colaboradores, teniendo en cuenta sus fortalezas, oportunidades de mejoramiento, y herramientas para mantenerlos motivados. Basado en los cuatro perfiles por ejemplo, si las personas de perfil Rojo se caracterizan por querer tener el control, son directos y exigentes, a ellos se les motiva siendo claro y preciso al momento de ofrecerles opiniones o alternativas y planteándoles retos. El perfil Azul busca ante todo la calidad, son metódicos y rigurosos, con ellos debemos ser exactos y muy específicos a la hora de proponerles ideas y darles espacio para el análisis.   Las personas de perfil Verde buscan la armonía, son aceptadores y diplomáticos, se les debe abordar siendo cálidos y pacientes y dándoles ante todo sensación de estabilidad.  Por último, está el perfil Amarillo, buscan el reconocimiento en la empresa son personas sociales, carismáticas y optimistas y para motivarlos se debe ser flexible y empático y darles espacios donde puedan socializar.



Si usted como líder o empresario tiene en cuenta lo anterior, obtendrá como resultados personas más felices y productivas más allá de un salario alto o costos fijos para la compañía.  Recuerde que también existe el salario emocional![:]

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